Una API, o “Interfaz de Programación de Aplicaciones”, es un intermediario de software que permite que diferentes aplicaciones o sistemas se comuniquen entre sí y compartan información de manera segura y estructurada. La API actúa como un puente que les permite intercambiar información de manera fácil y flexible.
Sin las APIs, las experiencias digitales a las que nos hemos acostumbrado no serían posibles. Las APIs funcionan en segundo plano para ayudarnos a conectarnos con la información y la tecnología que necesitamos.